En mi opinión... 1ª parte Ahmed
es de Marruecos; Brigitte, de Alemania; Michel es de Francia; Marcello, de
Italia; Sonia es de Polonia; Paul, de Reino Unido; Helga es de Dinamarca;
Sofía, griega; Alexander es de Ucrania; y John es de Estados Unidos. Su
profesor de español es José María. Todos
ellos están estudiando español. José María, el profesor, propone hoy un tema de
debate: “¿La
sociedad española es una sociedad racista?” “¿Son
xenófobos los españoles?” “¿Discriminan
a los extranjeros?” El
objetivo de plantear un debate es que sus estudiantes repasen y consoliden el uso
de fórmulas para introducir las propias opiniones en el debate. El
profesor plantea el tema de la siguiente
forma: Profesor:
- Vamos a opinar sobre si creemos que la
sociedad española es racista o si creemos que no lo es. Vamos a intentar exponer nuestro punto
de vista, así como escuchar y debatir el de
los otros. Podéis
hablar en general o de vuestra propia experiencia. ¿Qué
os gustaría decir? Ahmed: - A mí me gustaría decir que,
en general, los españoles no son excesivamente racistas, pero que hay
colectivos…, de edad, por ejemplo,
o con una cierta ideología, que sí lo son. Profesor: - ¿Qué pensáis sobre lo que dice Ahmed? Sonia:
- Yo pienso que tienen muy en cuenta
el color de la piel o cómo vas vestido; si eres de piel oscura, o te ven con
aspecto de estar necesitado, entonces, desconfían, te ven muy diferente a ellos
y toman distancia. Paul: - Yo creo que todo esto se ha convertido actualmente en un problema porque ahora
llega mucha más inmigración que antes y ahora se plantea, por primera vez, la
mezcla social a todos los niveles. Profesor: - ¿Estáis de acuerdo con lo que plantea Paul? Brigitte: - Yo estoy de acuerdo, en parte.Estoy de acuerdo en que actualmente llegan muchos emigrantes a España. Pero no estoy de
acuerdo en que ésta sea su primera
experiencia de emigración. Miles y miles de españoles tuvieron que emigrar en
los años 50 y 60, a otros países europeos, para poder ganarse la vida. Profesor: -¿Qué os parece el punto de vista de Brigitte? Alexander: A mí me parece que
los años 50 y 60 quedan demasiado lejos. No pueden recuperarse como experiencia
actual, no es suficiente para comprender lo que pasa ahora. Michel: -Bueno, en realidad,
los 60 quedan lejos para nosotros, pero no para los abuelos de los jóvenes
españoles que son los que emigraron. Profesor: - Bien, Michel, ¿otros puntos
de vista? John: -Desde mi punto de vista,
es importante la experiencia de un país en relación a la emigración. Profesor: ¿A qué te refieres cuando dices
“experiencia”? John: -Me refiero al tiempo que ese
país lleva recibiendo inmigrantes. EE UU es un país que recibe inmigrantes de
numerosos lugares del mundo, desde hace muchos años. En los siglos XVIII, XIX y
XX, vinieron grandes masas de población africana, china, japonesa, europea,
latinoamericana, etc. que aún continúa. Helga: -Sí, pero creo que
en EE UU también ha habido y hay racismo, con los de dentro y con los de fuera. John: -Sí, Helga,es cierto, pero también lo es que
la gran mayoría de ellos se han integrado totalmente en la sociedad americana.
La sociedad americana es una sociedad híbrida. Marcello: -A mí me gustaría añadir otro punto de vista. Yo creo que hay miedo de que el inmigrante venga a “quitarte” lo que es tuyo: te quita
tu trabajo, te quita tu dinero, te quita a tu hija casándose con ella, en fin… Helga: - Mira, Marcello, yo no estoy del todo de acuerdo. Creo que la mayoría de la gente, en todos los países, valora que seas
buena persona, que tengas buenas maneras, que trabajes…Es lo mismo en todos
sitios. Sofía: -Yo no estaría tan segura. A mi modo de ver, por encima de todo, hay estereotipos racistas que funcionan siempre. Profesor: - Sofdía,¿qué quieres decir exactamente? ¿Podrías especificar un
poco más? Sofía: -Lo que quiero decir es que
hay como una tendencia a culpar a los inmigrantes de los males del país. Pondré
un ejemplo: un español roba un bolso y es un sinvergüenza; un inmigrante roba
un bolso y es porque es inmigrante. Profesor: -¿Cómo veis lo que dice Sofía? Ahmed: -Yo estoy bastante de acuerdo con ella. En mi opinión, “inmigrante” es una etiqueta que te coloca siempre en el terreno de la
sospecha. Profesor: -Me gustaría saber
qué opináis al respecto. Alexander:
-Respecto a lo que dice Ahmed, yo
creo que es exactamente así, yo lo
veo igual. Y también estoy totalmente
de acuerdo con Sofía en cuanto a
culpar a la inmigración de algunas cosas. ¡Ah! También coincido con Ahmed en lo relativo a
considerar más sospechosos de delito a los inmigrantes por el hecho de serlo. Sonia: -Yo matizaría un poco. No es tan general. No todo el mundo tiene esta actitud. Hay mucha, muchísima gente abierta, con ganas de
ayudarte, tolerante. Brigitte: -Por supuesto, pero yo creo que hablamos de tendencias generales, de cosas que pasan muchas veces, o que se repiten
constantemente. Profesor: -¿A qué os estáis refiriendo? Michel: -Desde mi punto de vista,
todos tenemos la sensación de estar colocados en una gran caja
etiquetada:”¡Cuidado, inmigrante!” Profesor: -¿Estáis de acuerdo con Michel? Paul: -Yo no estoy del todo de acuerdo. Creo que no podemos
generalizar. Profesor: -De cuerdo. En la próxima clase, vamos a intentar resumir lo que
hemos dicho hoy y vamos a intentar sacar algunas conclusiones. Helga: -¿Podría añadir un matiz? Profesor: -¡Claro, adelante! Helga: -Sólo quería decir que, en mi caso, la gente es fenomenal conmigo,tengo amigos, me lo paso muy bien y no
creo tener especiales problemas por ser de otro país. Ahmed: -Hay casos y casos. * * * En
nuestra pequeña historia de hoy, estamos en una clase de español. Los alumnos
provienen de diversos países. El profesor propone
debatir un tema complejo: si la sociedad
española es, o no, racista. Si en España, existe xenofobia, existe hostilidad
hacia lo extranjero. La
intención del profesor es que los alumnos practiquen diversas formas de introducir sus opiniones,
formas que faciliten el debate y hagan fácil el diálogo sobre el tema. Es
importante conocer las fórmulas para
plantear la propia opinión porque usar una u otra puede facilitar o, por el contrario, bloquear la
fluidez del debate, la riqueza del diálogo. Por
eso, el profesor plantea el tema diciendo: -
Vamos a opinar sobre… Esta
es una de las introducciones posibles, siendo el sujeto “nosotros”: nosotros vamos
a opinar sobre… Siempre es “opinar sobre un
tema”. Podría decirse de estas maneras: -
Vamos a opinar sobre el racismo en la sociedad española O
bien: -
Vamos a dar nuestra opinión sobre (este tema) O: -
Vamos a expresar lo que pensamos sobre (la xenofobia) O
bien: -
Me gustaría conocer vuestra opinión en torno a …(este tema) Fijaos
en que el protagonista de todas estas frases es, o bien el verbo: -
opinar O
bien frases con el sustantivo: -
opinión -
dar mi opinión -
expresar tu opinión -
conocer vuestra opinión -
saber su opinión El
profesor explica sobre qué se va a opinar: -
Vamos a opinar sobre si creemos que la sociedad española es racista o si creemos que no lo
es. El
profesor busca otra frase que informe a sus estudiantes de que les está pidiendo
su opinión: - Vamos a exponer nuestro punto de vista, así como a escuchar y a debatir el de los otros. En
este caso, estas frases son similares: -
Vamos a opinar sobre (algo) -
Vamos a dar nuestra opinión sobre (algo) -
Vamos a exponer nuestro punto de vista sobre (algo) Frases
que indican que expondremos, o diremos clara y ordenadamente, lo que pensamos,
lo que opinamos sobre un tema. El
profesor les dice que pueden hablar en general, es decir, de lo que conocen, de
lo que han leído sobre el tema, de lo que han visto en los medios de
comunicación (prensa, radio, televisión,etc.), o bien, de su propia
experiencia, es decir, de lo que han vivido ellos mismos como inmigrantes. José
María, el profesor, les anima a empezar a hablar con una pregunta más directa,
que requiere respuesta: -
¿Qué os gustaría decir? Empieza
a hablar Ahmed, estidiante marroquí que hace tres tres años que vive en España
y que sigue yendo a clase de español para seguir perfeccionándolo. Ahmed:
-A mí me gustaría decir que, en general, los españoles no son excesivamente racistas, pero hay
colectivos, de edad, por ejemplo, o con una ideología muy conservadora, que sí
lo son. ¿Os
habéis fijado en cómo empieza Ahmed a exponer lo que piensa? Pues empieza
con una fórmula amable, suave, que indica que queremos dar nuestra opinión, sin
pretender que sea la única. Esta fórmula
es: -
A mí me gustaría decir que… Podría
decirse también: -
Me gustaría decir que… Pero
este “a mí”, enfatiza un poco “mi lugar” en el grupo; sería como decir: “en mi caso…”, “por lo que a mí respecta…”, etc. La
opinión de Ahmed es que los españoles, en general, no son excesivamente (no lo
son mucho) racistas, pero que puede haber colectivos, o grupos, de personas
que, por factores como la edad (por ejemplo, algunas personas mayores) o la
ideología (muy conservadora), sí lo sean. El
profesor aprovecha el estímulo que supone una primera intervención en un
debate, para implicar a los demás: -
¿Qué pensáis sobre lo que dice Ahmed? “¿Qué
pensáis…sobre algo” es como decir : -“¿Qué
opináis sobre….(algo)?”, -“¿Cuál
es vuestra opinión sobre…(este tema)?”. Recordad
este “sobre…”, cuando hacemos preguntas : -
opinar sobre…(algo) -
pensar sobre…(algo) -
tener una opinión sobre…(un tema) Al
contestar, cambiaríamos el orden: -
Opino, sobre este tema, que… O
bien, cambiando el orden: -
Sobre esto, pienso que… O: -
Sobre esto, mi opinión es que… O: -
Sobre esto, opino que… Sonia
introduce su opinión con una de las fórmulas más habituales, sin repetir, en
este caso, “sobre esto…”, porque ya no hace falta. Sonia dice: -
Yo pienso que… Y
argumenta que la gente, en general,
tienen muy en cuenta, o le da mucha importancia al color de la piel o a cómo
vas vestido. Y dice que la piel oscura, o tener aspecto de estar necesitado
(necesitar cosas, ropa, comida,…), hace que la gente desconfíe, tome
distancias; son aspectos que, según ella, producen desconfianza. Paul,
nuestro amigo británico, inicia su turno de opinión con otra de las maneras mayoritarias para hacerlo: -
Yo creo que… Tanto
“yo pienso que…”, como “Yo creo que…”, se usan constantemente tanto en el lenguaje diario como en una
situación formal de diálogo o de debate. La
opinión de Paul es que la inmigración en
España es, actualmente, un mayor problema que antes, porque ahora llegan a
España muchos más inmigrantes que antes, y ello hace que la sociedad se plantee
por primera vez una auténtica mezcla de culturas, religiones y maneras de
ver el mundo. Una
mezcla es una combinación de cosas
diferentes, pero que conviven juntas. Por lo tanto, una sociedad que se plantea
una mezcla de culturas, religiones y costumbres diferentes, es una sociedad
dispuesta a una convivencia heterogénea. El
profesor les pregunta si están de acuerdo con
lo que plantea Paul, si ven el tema de
forma similar, eso es estar de acuerdo. Brigitte,
nuestra amiga alemana, expone que está de
acuerdo, pero sólo parcialmente.
Por eso inicia su intervención diciendo: -Yo
estoy de acuerdo, en parte. “En
parte” es estar parcialmente de acuerdo, es decir, coincidir con una parte de
la exposición de Paul, pero no con su totalidad. Y
Brigitte plantea que está de acuerdo en que actualmente llegan muchos emigrantes a España, pero que no está de
acuerdo en que éste sea el primer
contacto de la sociedad española (del conjunto de los ciudadanos españoles) con
el fenómeno de la emigración, puesto que muchos, muchísimos españoles tuvieron
que emigrar a otros países en los años 50, 60 (e incluso en los primeros años
de la década de los 70), para ganarse la vida. “Ganarse
la vida” quiere decir obtener los medios
(económicos, fundamentalmente) que te permiten vivir con las necesidades
básicas cubiertas. “Ganarse bien la vida”
sería obtener esos medios, pero para vivir bastante bien (buen trabajo, buen
sueldo, posesiones,etc.). José
María les pregunta a todos que qué les
parece el punto de vista de Brigitte, que qué les parece la opinión de
Brigitte. Y
Alexander, nuestro amigo ucraniano, da su opinión empezando por: -
A mí me parece que… Recuperando,
así, la expresión usada por el profesor: -
¿Qué os parece su punto de vista? -
A mí me parece que los años sesenta
quedan (están) demasiado lejos… …para
indicar que ha pasado mucho tiempo y que es difícil recuperar esa experiencia y
hacer que nos sea útil en la actualidad. Michel,
nuestro amigo francés, interviene
resituando lo que acaba de decir Alexander. -
Bueno, en realidad… Cuando
iniciamos una frase así: “en realidad…”, es porque vamos a matizar algo
de lo que se ha dicho antes y probablemente añadiremos algo más. Efectivamente,
Michel dice que los sesenta quedan lejos para los jóvenes, pero que ésa fue la experiencia
vivida por los abuelos de los actuales jóvenes españoles; sí, sus abuelos
fueron los emigrantes de los cincuenta y de los sesenta. El
profesor les anima a seguir participando: -
¿Otros puntos de vista? John,
nuestro amigo estadounidense, intervienen así: - Desde mi punto de vista,
es importante la experiencia de un país en relación a la inmigración. El
profesor ha dicho: -¿Otros puntos de vista? Y
John inicia su intervención contestando a este enunciado: -
Desde mi punto de vista… José
María le pide que precise un poco: -¿A
qué te refieres cuando dices “experiencia”? Y
John responde a esta pregunta, con el mismo verbo: -
Me refiero a… John
se refiere a si un país lleva, o
no, mucho tiempo recibiendo inmigrantes. Pone el ejemplo de EE UU, país que
lleva recibiendo grandes oleadas migratorias desde hace siglos. Helga,
nuestra amiga danesa, protesta suavemente,
con un: - Sí, pero creo que… Primero
dice “sí”, de acuerdo. A continuación: “pero creo que…”, para indicar que, si bien
EE UU tiene una gran y dilatada experiencia en acoger inmigrantes, eso no evita
que también allí exista xenofobia y exista racismo. Y añade: -
Con los de dentro y con los de fuera. Con
“los de dentro” se está
refiriendo al racismo ejercido sobre los
propios americanos, y cuyo ejemplo más patente es el racismo secular ejercido
frente a los ciudadanos afroamericanos. Y “con los de fuera”, es decir, racismo ejercido con los extranjeros, con los ciudadanos “de
fuera” de Estados Unidos, ciudadanos de
otros países. John
está de acuerdo: -
Sí, cierto… Pero
añade algo que Helga no ha dicho: -
Sí, es cierto, pero también lo es que… -…es
una sociedad híbrida (mezclada). Cuando
decimos: -
Esto es cierto, “pero también lo es que…” Añadimos
un aspecto que el otro no ha contemplado. Marcello,
nuestro amigo italiano, participa por primera vez en el debate, así: -
A mí me gustaría añadir otro punto de vista. Esta
es una forma amable de añadir tu opinión,
expresando al mismo tiempo que todas las anteriores te parecen igualmente importantes. Es
otra de las formas comunes usadas cuando participamos en un debate y queremos introducir
educadamente nuestro punto de vista: -
A mí me gustaría añadir otro punto de vista. Y
el de Marcello es que hay miedo de que los que vienen de fuera “te quiten” lo
que crees que es sólo tuyo: “tu” trabajo, “tu” dinero, o “tu” hija, pone
Marcello como ejemplos. Helga
discrepa, no está
totalmente de acuerdo con Marcello, e introduce
su opinión de forma suave, sin invalidar lo que
acaba de expresar su compañero. Por eso dice: -
Yo no estoy del todo de acuerdo, creo que… Fijaos.
No dice bruscamente: -
¡Yo no estoy de acuerdo! Sino
de una forma que invita a continuar el debate: -
Yo no estoy del todo de acuerdo; creo que… -
…se valora, en general, que seas trabajador, buena persona,etc. Sofía,
nuestra amiga griega, le dice a Helga que cree que está equivocada o, al menos, que no está del todo en lo cierto. Pero se lo dice muy bien, con suavidad. No le dice: -
¡Estás equivocada! Le
dice: -
Yo no estaría tan segura. Siempre,
el bendito condicional para no resultar brusco o cortante. El lenguaje sabe qué
usar para invitar al otro a no sentirse descalificado y a querer seguir participando. No
dice: -
¡Estás equivocada! Tampoco
dice: -
Lo que dices no es verdad. O
bien: -
Estoy en total desacuerdo contigo. No
dice, tampoco: -
Pero ¿tú estás segura? Fórmulas,
todas ellas, un poco más severas, un poco menos amables. Sofía
dice: -
Yo no estaría tan segura Que
es: -
Yo, en tu lugar, no estaría tan segura. Es
como decir: -
Lo que dices, quizá es así, pero puede haber más
aspectos. Bien,
amigos, la segunda parte de nuestra explicación, la dejamos para nuestro
próximo podcast, en el que acabaremos de revisar todas estas formas de
expresión de las opiniones propias, que hemos empezado en el que acabáis de
escuchar. * * * http://www.spanishpodcast.org info@spanishpodcast.org