Second
Life Marga : -
¡Hola Alberto! ¿Qué tal?¿Cómo te va? Alberto: -
¡Hola Marga! ¿Cómo te va a ti? Hace días que no te veo. Marga: - Sí, es que he salido poco
últimamente. Alberto: -
¡Ah! Y…¿Cómo es eso? Marga: -
Bueno… Es que… he estado muy liada. Verás, estoy preparando mi exposición final
para la asignatura de Creatividad y Nuevas Tecnologías. Alberto: -
¡No me digas! Y…¿Sobre qué tema vas a hablar? Marga: -
Pues…sobre Second Life. Alberto: -
¡Ah! Eso del universo paralelo, y tal, ¿no? Marga: -
Hombre, es más cosas… Alberto: -
Bien. Estoy dispuesto… Sitúame, venga. Marga: -
Pero…¿Qué quieres saber? Alberto: -
Pues… no sé… Dame una pequeña definición o…, o algo así. Marga: -
Bueno, lo intentaré… Mira, Second Life es el nombre de una… de una réplica
virtual de nuestro mundo. Alberto: -
¿Una copia? Marga: -
Bueno, intenta ser una especie de recreación virtual del mundo físico en el que
tú y yo vivimos, este mundo nuestro. Es una recreación realista porque nos
resulta, visualmente, muy cercano. Alberto: -
¿Qué quieres decir con “cercano”? Marga: -
Pues…que te es próximo, que lo reconoces cuando lo ves. Alberto: -
¿Por qué? Marga: -
Pues porque es un mundo con casas, edificios, campos, ciudades, carreteras,
islas, discotecas, salas de eventos, empresas, lugares de compra y venta,
marcas famosas,… en fin…; pero, además y sobre todo, por encima de todo, es un mundo lleno de “personas” que lo
habitan, igual que el nuestro. Por eso es tan cercano al mundo real. Es tan
cercano al mundo real que en él pueden darse todos los acontecimientos de
nuestro mundo. Mira, por ejemplo, hay manifestaciones, hay exhibiciones
artísticas, sedes de partidos políticos, yo que sé…, hay fiestas, hay eventos
culturales,… ya ves, de todo. Alberto: -
¡Caray! Te veo muy puesta. En fin, ha sido una definición con muchos elementos.
Pero, dime otra cosa, ahí dentro se mueven unas cosas llamadas “avatares”, o
algo así, ¿no? Marga: -
Hombre, cosas, cosas,… no exactamente. Los avatares son representaciones
visuales generadas por los usuarios de Second Life. Alberto: - Bueno,… pues, eso, … pero… ¿te reconocen por el avatar? Marga: -
No, en absoluto. El avatar es, como te digo, una representación visual, animada
y en tres dimensiones que puede, o no, parecerse a ti. Mira, puede ser una representación
visual parecida a ti; pero puede también contener solamente algunos rasgos
tuyos; o, incluso, puede no tener nada que ver contigo. Es
más, podría ser una representación
antagónica a tu apariencia real. Alberto: -
O sea, que yo, por ejemplo, me puedo hacer un avatar…, no sé…, alto, rubio, de
ojos azules, y “cachas”…¿Justo lo contrario de mi persona? Marga: -
¡Claro que puedes! De hecho, puedes cambiarte el género; puedes tener un avatar
de super héroe, si te gusta; o un avatar con alas, si te apetece; puede ser
joven, puede ser viejo, viejo,…Tú lo creas y tú lo diseñas. Sólo tu propia
imaginación pone los límites. Alberto: -
Oye, Marga, entre nosotros…¿no será un poco peligroso para algunas personas? Marga: -
Alberto, ¿a qué te refieres? Alberto: - No sé, a que alguna gente pudiera confundir su identidad con la del
avatar. Marga: -
Hombre, no creo, aunque no sé…, todavía está por ver… Alberto: -
Y…dime, ¿qué se puede hacer ahí dentro? Marga: -
Pues… lo que quieras, pero, sobre todo, puedes comunicarte con los otros
avatares, puedes interactuar y relacionarte con ellos, puedes comprar o vender
cosas, consultar algo, dar explicaciones sobre algo, participar en fiestas,
participar en concursos, puedes mirar, pasear, viajar, establecer relaciones, mantener
relaciones íntimas, eeh,… Alberto: -
¡Ah!¿También? Marga: -
Ya sabía yo que te fijarías, sobre todo, en lo último. Relaciones íntimas…entre
avatares, Alberto. Alberto: -
Ya…Bueno…Normal ¿no? Y…¿cuesta dinero? Marga: -
Entrar, no. Pero cuando te haces usuario, o “residente” (que es como se les
llama a los usuarios de Second Life), abres una cuenta personal, que puedes
gastar, o no. Alberto: -¡Ah!
Pero… ahí dentro ¿se mueve pasta? Marga: -
Mira, Alberto, todas las operaciones económicas se hacen con “linden”, la
moneda de Second Life, pero que es una moneda que tiene un referente real : es
decir, tiene un valor en euros, o en dólares, y este valor de las cosas que se compran o se venden en
Second Life, lo paga finalmente la
persona real que hay detrás de cada avatar y que puede haber vendido una
propiedad, real; haber comprado
unas zapatillas deportivas Nike, o yo qué sé, ¿no?, pero reales, o haber hecho una donación a una ONG (a
una Organización No Gubernamental) y que ha sido una donación real, es decir,
que la ONG ha recibido realmente un dinero en euros o en dólares reales. Alberto: -
Huy, huy, huy,…Eso se puede llenar de chorizos que te timen como a un paleto. Marga: -
¡No, hombre, no! Hay una Legislación que condena los delitos de Second Life, una
Legislación que es una recreación virtual, en cierto modo, de la legislación de
nuestra vida real, aquí, en la que ha dado en llamarse “Primera Vida”. Mira, lo entenderás bien si te pongo unos ejemplos :
los delitos, por ejemplo, de violación de la propiedad privada, o el delito de
blanqueo de dinero, o la agresión, o la pornografía infantil, por nombrar los
más conocidos, todos esos son delitos que un juez condenaría de la misma manera
en que lo haría en la vida real. Si una cosa así sucediese en Second Life, un
juez lo tipificaría como delito, y dictaría una condena contra la persona real
que hay tras ese avatar delictivo. Esa persona real sería condenada realmente. Alberto: -
¡Ah! Eso es otra cosa. Marga: -
Hombre, pero eso ya se sabe, cualquier entorno virtual tras el operan personas
reales, tiene que ser regulado por leyes. Alberto: -
Me dejas atónito. No sabía que Second Life tuviera…, no sé…, tantas perspectivas. Yo creía que era
sólo un juego. Marga: -
Y mucha gente lo cree, y algo de juego contiene en su dinámica. Pero es más que
un juego; ya lo vas viendo ¿no? Alberto: -
Oye, Marga, ¿puedo venir a escucharte, cuando hagas la presentación? Marga: -
¡Claro que sí! Pero, además, voy a colgar un resumen en la web de una amiga
mía, por si alguien más está interesado en el tema. La web es
www.spanispodcast.org. Mi amiga me ha dicho que también puede incluirlo en uno
de sus podcasts sobre Lengua Española; lo llamaré “Avatar”. Alberto: -
¡Ah! Pues ya la visitaré. Nuestra charla me ha hecho sentir ganas de
profundizar en el tema. Marga: -
Oye, Alberto, no sabes como me alegro. Pensaba que te estaba soltando un rollo
monumental. Alberto: -
¡Nada de rollos! Es apasionante. Marga: -
¡Bienvenido al club! * * * Alberto y Marga son amigos. Se encuentran casualmente
por la calle y después de saludarse, Alberto le comenta a Marga que hace días
que no la ve (Alberto hasn´t seen her
for days) y Marga le contesta que ha estado muy liada y que ha salido poco. “Estar liado”
con algo significa estar muy ocupado en un asunto, dedicarle mucho tiempo -y
esfuerzos- a un tema (I´ve been really tied up). Le dice además que “ha salido poco” (she didn´t go out, or
she went out a little). En español, en un contexto como éste, “salir”
está referido a salir con amigos, a salir a cenar, al cine, a bailar, a tomar
una copa, salir de marcha, a pasarlo bien. Decir, entonces : “Es que he salido
poco”, es decir que no he ido con amigos, o a cenar, que no he ido al cine, que
no he hecho lo que habitualmente hago para pasarlo bien cuando salgo a
divertirme con mis amigos. Alberto le pregunta que “cómo es eso”, que “por qué ha salido
poco”, que cuáles son las razones. Marga le explica que esos días está preparando su exposición final para una
de las asignaturas que cursa y que se llama Creatividad y Nuevas Tecnologías. Así, pues, nos enteramos de que Marga está preparando una exposición. Una exposición es la presentación de un tema (topic) que se ha preparado y que se hace
delante de un público determinado, en este caso, el profesor y los estudiantes,
los compañeros, de la mencionada asignatura (subject). Alberto le pregunta por el tema y Marga le dice que el tema del que hablará es Second Life. Y él le dice: - ¡Ah! Eso del universo paralelo, y tal, ¿no? “Eso del…”,
es una expresión de aproximación a un tema, del que no sabemos mucho. Por
ejemplo, yo le digo a mi amiga que he visto “Kill Bill”, la película de
Tarantino, y ella me contesta: - ¡Ah! Esa de espadas y sangre…¿no? Es decir, mi amiga ha oído un par de generalidades
sobre la película, pero no sabe mucho más sobre ella y por eso me dice: “Esa
de…”, para expresar que sí que sabe de lo que le hablo, pero que sabe poco :
sabe un par de tópicos sobre la película y nada más. Los Tópicos, in english,
are : commonplaces, platitudes. Alberto dice : “¡Ah! Eso del universo paralelo y tal,
¿no?”. “Eso de…”, ese asunto del universo paralelo. Y añade : “Y tal…”.
Este “Y tal…” es como decir : “Eso del universo paralelo o cosas parecidas”, “o
cosas así, ¿no?”. Marga le dice que no es sólo eso, que no se trata
solamente de algo como un universo paralelo, sino que hay más cosas. Y Alberto
le pide que “le sitúe”, que,
en este caso, significa que le dé información complementaria para ampliar su
poca información inicial. “Sitúame”
quiere decir “infórmame”, o “amplia mi información sobre el tema”. Dado que Second Life parece ser un tema amplio y
complejo, Marga intenta que Alberto precise un poco más su petición,
diciéndole: - Pero …, ¿qué quieres saber? Que es como decir: - ¿Qué te interesa concretamente? o - ¿Qué aspectos te gustaría conocer? Y Alberto le pide una pequeña definición, una información breve
y precisa en la que, más o menos, estén los elementos básicos para comprender
mejor el tema del que están hablando. Y Marga elabora un definición de Second Life con la
que intenta que Alberto comprenda lo más
básico, lo fundamental de este fenómeno virtual llamado
Segunda Vida. Alberto, después de oir la definición de Marga, se queda un tanto asombrado, un poco sorprendido, atónito, al ver
que Marga ha acumulado mucha información sobre el tema. Por eso le dice: - ¡Caray! Te veo
muy puesta. En el actual español hablado, “estar muy puesto” en algún tema, es saber
bastante sobre ese tema, o saber mucho, e incluso dominar un tema. Esto es “estar
muy puesto” en algo. Por eso, si “sueltas” (o dices) una definición como la de
Marga, tu amigo puede decirte: - Te veo muy puesta… Una definición con muchos
elementos. Alberto, además,
ha oído hablar de que los personajes
virtuales de Second Life se llaman “avatares” (avatars, in english);
y le pregunta a Marga sobre ellos. - Marga, dime, ahí dentro (dentro de Second Life,
claro) ¿Te reconocen por el avatar? Y Marga le dice que no, ya que tu avatar puede
parecerse a ti, o puede tener sólo
algunos rasgos tuyos, o puede no parecerse a ti en absoluto, o tener, incluso,
un aspecto antagónico al tuyo. Alberto, divertido, pregunta si él podría crear un
avatar justamente al contrario de como es él en realidad, es decir, un avatar
alto, rubio, de ojos azules, y “cachas”… Alberto tiene el pelo castaño, los
ojos de color marrón, no es muy alto y tampoco muy fuerte. Hay una palabra que quizás no conozcáis, que es “cachas”.
Suele aplicarse a hombres fuertes, a veces deportistas, o que van mucho al
gimnasio, y que exhiben un cuerpo
fornido y visiblemente musculado (vigorous,
brawny, really muscular). Marga le asegura que él puede hacer lo que quiera con
su avatar, puede crearlo con la fisonomía (o con el aspecto externo) que le apetezca : con atributos
de super héroe, de ente volador, puede crearlo joven, o diseñarlo
como un anciano, puede ponerle el género que él elija… En fin, puede imaginar, crear y diseñar su avatar a su gusto, tan exótico como su propia imaginación le permita. Alberto se inquieta, y pregunta si todo este asunto no
será peligroso (dangerous) para algunas personas que puedan tener problemas con
su identidad. La identidad
es el conjunto de rasgos de todo tipo (físicos, psíquicos, emocionales, …) que
hacen de ti un ser único y singular, diferente de los demás. Por eso, Alberto se plantea si alguien que no tiene
muy clara su identidad, puede agravar sus problemas, sumergiéndose en una vida virtual paralela. Alberto quiere saber qué pasa ahí dentro, qué puede
hacerse en Second Life. Marga le dice que “de todo”, es decir, que te
comunicas, te relacionas, interactúas, compras, vendes, explicas, consultas,
pides opiniones, participas en fiestas, en concursos, en manifestaciones, o
paseas, miras, viajas, estableces relaciones diversas, puedes mantener relaciones
íntimas,… Alberto parece haber oído un misil… de hecho, parece
haber oído sólo la última frase, ante lo cual, Marga le aclara que todo lo que
sucede en Second Life, sucede entre
avatares. Marga le sigue dando información sobre los “residentes”
(o habitantes de Second Life), así como sobre la economía que la sustenta y que
se basa en el “linden-dólar”
(moneda, realmente, canjeable por
dólares, o euros, reales). En un determinado momento, Alberto parece asustarse un
poco ante la envergadura
(la importancia, el alcance) del tema. Y dice: - Huy, huy, huy,… eso se puede llenar de chorizos que te timen como a un paleto. Los chorizos son un riquísimo embutido (“embutido” is, in english : cured pork,
sausage, ham, chopped, salami,etc.) español que forma parte de muchas tapas y
platos de nuestra gastronomía. Pero, en este caso, Alberto se refiere a un ladrón, a un ratero (petty thief) que engaña (o que tima) a los demás, para obtener ganancias. Por eso : “Chorizos
que te timen como a un paleto” quiere decir “ladrones que te engañen como a un
ignorante”. Marga le explica que también dentro de Second Life,
hay normas. Hay leyes (de hecho, un
conjunto de leyes es una Legislación), leyes que dicen lo que es delito (crime) y lo que no, y que pueden condenar un acto delictivo,
trascendiendo los límites virtuales y llegando hasta la Justicia real. Y, en el
caso de haber condena, ésta recaería sobre la persona real que hay tras el
ordenador y que ha estado operando con un avatar delictivo. Alberto se tranquiliza y le confiesa su sorpresa a
Marga (“Marga,mMe dejas atónito”) ante la complejidad de esa Segunda Vida que
él, antes, creía un simple juego. Alberto le pide a Marga poder asistir a su
presentación, a lo que Marga acepta encantada. Ella le informa, además, de que
va a “colgar” (a poner) un
resumen de su presentación en una web amiga (www.spanishpodcast.org) y que
pedirá a su amiga que haga un podcast sobre ello. Marga está contenta de la reacción de Alberto, ya que
ella había pensado que toda esta información podría ser un rollo para Alberto. “Soltar un rollo”
es hablar sobre un tema de forma pesada, aburrida y excesivamente larga. Pero
Alberto contesta que: -¡Nada de rollos!
Es apasionante. Por lo que Marga, divertida, le dice: - ¡Bienvenido al
club! En este caso, el club de las personas que sienten una
enorme curiosidad por este nuevo fenómeno virtual que arrastra masas. Escuchemos, de nuevo, el diálogo entre Marga y
Alberto, fijándonos mucho, ahora, en las nuevas expresiones, e intentando
captar la entonación con que nuestros amigos hablan. Marga: -
¡Hola Alberto! ¿Qué tal?¿Cómo te va? Alberto: -
¡Hola Marga! ¿Cómo te va a ti? Hace días que no te veo. Marga: - Sí, es que he salido poco
últimamente. Alberto: -
¡Ah! Y…¿Cómo es eso? Marga: -
Bueno… Es que… he estado muy liada. Verás, estoy preparando mi exposición final
para la asignatura de Creatividad y Nuevas Tecnologías. Alberto: -
¡No me digas! Y…¿sobre qué tema vas a hablar? Marga: -
Sobre Second Life. Alberto: -
¡Ah! Eso del universo paralelo, y tal, ¿no? Marga: -
Hombre, es más cosas… Alberto: -
Bien. Estoy dispuesto… Sitúame, venga. Marga: -
Pero…¿Qué quieres saber? Alberto: -
Pues… no sé… Dame una pequeña definición o algo así. Marga: -
Bueno, lo intentaré… Mira, Second Life es el nombre de una réplica virtual de
nuestro mundo. Alberto: -
¿Una copia? Marga: -
Bueno, intenta ser una especie de recreación virtual del mundo físico en el que
tú y yo vivimos, este mundo nuestro. Es una recreación realista porque nos
resulta, visualmente, muy cercano. Alberto: -
¿Qué quieres decir con “cercano”? Marga: -
Que te es próximo, que lo reconoces cuando lo ves. Alberto: -
¿Por qué? Marga: -
Pues porque es un mundo con casas, edificios, campos, ciudades, carreteras,
islas, discotecas, salas de eventos, empresas, lugares de compra y venta,
marcas famosas,… pero, sobre todo y por encima de todo, es un mundo lleno de
“personas” (entre comillas) que lo habitan, igual que el nuestro. Por eso es
tan cercano al mundo real. Es tan cercano al mundo real que en él pueden darse todos
los acontecimientos de nuestro mundo. Mira, por ejemplo, hay manifestaciones,
exhibiciones artísticas, sedes de partidos políticos, fiestas, eventos
culturales,… ya ves, de todo. Alberto: -
¡Caray! Te veo muy puesta, Marga. Ha sido una definición con muchos elementos.
Pero, dime otra cosa, ahí dentro ¿Verdad que se mueven unas cosas llamadas
“avatares”? Marga: -
Hombre, cosas, cosas,… no exactamente. Los avatares son representaciones
visuales generadas por los usuarios de Second Life. Alberto: - Bueno,… eso, … pero… ¿Te reconocen por el avatar? Marga: -
No, en absoluto. El avatar es, como te digo, una representación visual, animada
y en tres dimensiones que puede, o no, parecerse a ti. Mira, puede ser una
representación visual parecida a ti, puede contener solamente algunos rasgos
tuyos, o puede no tener nada que ver contigo. Es más, incluso puede ser una
representación antagónica a tu apariencia real. Alberto: -
O sea, que yo, por ejemplo, me puedo hacer un avatar alto, rubio, de ojos
azules, y “cachas”…¡Justo lo contrario de mi persona! Marga: -
¡Claro que puedes! De hecho, puedes cambiarte el género, puedes tener un avatar
de super héroe, un avatar con alas, puede ser joven o viejo,…Tú lo creas y tú
lo diseñas. Sólo tu propia imaginación pone los límites. Alberto: -
Oye, Marga, entre nosotros…¿no será un poco peligroso para algunas personas? Marga: -
¿A qué te refieres? Alberto: - A que alguna gente pudiera confundir su identidad con la del avatar. Marga: -
Hombre, no lo sé, no creo, aunque
todavía está por ver… Alberto: -
Y…dime, ¿qué se puede hacer ahí dentro? Marga: -
Pues… lo que quieras, pero, sobre todo, puedes comunicarte con los otros
avatares, puedes interactuar y relacionarte con ellos, puedes comprar o vender
cosas, consultar algo, o dar explicaciones sobre algo, participar en
fiestas, en concursos, puedes
mirar cosas, pasear, viajar, establecer relaciones, mantener relaciones
íntimas,… Alberto: -
¿También? Marga: -
Ya sabía yo que te fijarías, sobre todo, en lo último. Relaciones íntimas…entre
avatares, Alberto. Alberto: -
Ya…Bueno…Normal ¿no? Y…¿cuesta dinero? Marga: -
Entrar, no. Pero cuando te haces usuario, o “residente” (que es como se les
llama a los usuarios de Second Life), abres una cuenta personal, que puedes
gastar, o no. Alberto: -¿Ah!
Pero… ahí dentro ¿se mueve pasta? Marga: -
Mira, Alberto, todas las operaciones económicas se hacen con “linden”, la
moneda de Second Life, pero que es una moneda que tiene un referente real : es
decir, tiene un valor en euros, o en dólares, y este valor de las cosas que se compran o se venden en
Second Life, lo paga finalmente la
persona real que hay detrás de cada avatar y que puede haber vendido una
propiedad (real), haber comprado unas zapatillas deportivas (reales) o haber
hecho una donación a una ONG (Organización No Gubernamental) y que ha sido una
donación real, que la ONG ha recibido realmente en euros o en dólares reales. Alberto: -
Huy, huy, huy,…Eso se puede llenar de chorizos que te timen como a un paleto. Marga: -
No, hombre, no. Hay una legislación que condena los delitos de Second Life, una
legislación que es una recreación virtual, en cierto modo, de la legislación de
nuestra vida real, aquí, en la que ha dado en llamarse “Primera Vida”. Mira, lo entenderás bien si te pongo unos ejemplos :
los delitos, por ejemplo, de violación de la propiedad privada, o el delito de
blanqueo de capitales, o la agresión, o la pornografía infantil, por nombrar
los más conocidos, son delitos que un juez condenaría de la misma manera en que
lo haría en la vida real. Si una cosa así sucediese en Second Life, un juez lo
tipificaría como delito, y dictaría una condena contra la persona real que hay
tras ese avatar delictivo. Esa persona real sería condenada realmente. Alberto: -
¡Ah! Eso es otra cosa. Marga: -
Hombre, pero eso ya se sabe, cualquier entorno virtual tras el que operan
personas reales, tiene que ser regulado por leyes. Alberto: -
Me dejas atónito. No sabía que Second Life tuviera tantas perspectivas. Yo
creía que era sólo un juego. Marga: -
Y mucha gente lo cree, y algo de juego contiene en su dinámica. Pero es más que
un juego, ya lo vas viendo ¿no? Alberto: -
Oye, Marga, ¿puedo venir a escucharte, cuando hagas la presentación? Marga: -
¡Claro que sí! Pero, además, voy a colgar un resumen en la web de una amiga
mía, por si alguien más está interesado en el tema.El resumen se llamará
“Avatar”. La web es
www.spanispodcast.org. Mi amiga me ha dicho que también puede incluirlo en uno
de sus podcasts sobre Lengua Española. Alberto: -
¡Ah! Pues ya la visitaré. Nuestra charla me ha hecho sentir ganas de
profundizar en el tema. Marga: -
Oye, Alberto, no sabes como me alegro. Pensaba que te estaba soltando un rollo
monumental. Alberto: -
¡Nada de rollos, Marga! Es apasionante. Marga: -
¡Bienvenido al club! * * *