Afianzo mi comunicación
2ª parte
Vamos a iniciar esta segunda parte retomando las preguntas habituales en una situación como ésta, de control de aeropuerto y que, por otra parte, son bastante típicas:
¿De dónde viene?
¿Por cuánto tiempo? (O: ¿para cuánto tiempo?)
Pasaporte, por favor
Visado, por favor
¿Su permiso de residencia, por favor?
¿Algo que declarar?
El permiso de residencia sabemos que es el documento escrito que se obtiene en la Embajada o en el Consulado del país al que vamos, alque tenemos que viajar, es decir,al país de destino. Por ejemplo, Martha ha ido a buscar su permiso de residencia a la Embajada de España en Nueva York.
“Permiso” significa “autorización”. Podríamos usar coloquialmente una expresión, que es decir: “dar luz verde” para hacer o decir algo. O sea, “dar luz verde” es “dar permiso” para hacer o decir algo. “Permiso” significa que sí, que, efectivamente, se puede hacer o decir alguna cosa.
Entonces, en el caso que nos ocupa, el permiso de residencia sería dar “luz verde” para estar, para residir en algún sitio; el permiso de residencia nos permitiría residir, o vivir, en algún país que no es el nuestro propio.
El permiso de residencia se otorga, o se da, cuando toda la documentación, o todos los papeles, o, dicho más oficialmente, todos los requisitos están en regla, están en orden; dicho más fácilmente, cuando todos los requisitos son correctos. Así, cuando toda la documentación es correcta, ya podemos conseguir el permiso de residencia.
En la situación entre el empleado y Martha, en el aeropuerto, hemos usado este concepto, el de “permiso de residencia”, con los verbos -si habéis escuchado- pedir, ver, enseñar, mostrar,etc. El empleado pide a Martha el permiso de residencia porque necesita verlo. Martha le enseña el permiso de residencia, es decir, se lo muestra.
En español, esta palabra, bueno, tiene muchos significados, pero os diremos uno muy usual, muy habitual también; y es que esta palabra forma parte de otro tipo de expresiones verbales como, por ejemplo, dar permiso… a ver…Sería: “dar permiso” a alguien para hacer algo, o bien, obtener este permiso de alguien, para hacer algo, también.
Yo creo que lo vamos a ver más claro con un ejemplo.
Juanito -un alumno de la clase de los niños pequeños, en la escuela,o en el colegio- pide permiso para ir al lavabo; el profesor le da permiso para que el pequeño vaya al lavabo. Es decir, el niño pide permiso y el profesor le da permiso, (evidentemente, al niño).
En el caso del profesor, también podemos decir que “dar permiso” es lo mismo que “autorizar” al niño a ir al baño. O también que el profesor le permite al niño ir al váter; es decir, viene a significar lo mismo, si decimos:
- le da permiso
- le autoriza
- le permite ir al baño
O, diciendo toda la frase, para que tengáis más situado el contexto, sería:
- le da permiso (el profesor le da permiso a Juanito)
- le autoriza (el profesor autoriza a Juanito)
- le permite ir al baño (el profesor permite a Juanito ir al baño)
Así, en español, la palabra “permiso” también significa un periodo de tiempo durante el cual, una persona está autorizada a dejar su trabajo, o sus responsabilidades durante ese periodo de tiempo. El ejemplo, quizás, más conocido, o más popular, es el que se llama : tener un permiso por maternidad.
El permiso por maternidad es el tiempo sin trabajar de una mamá tras el nacimiento de su bebé. La nueva mamá tiene derecho a estar dieciséis semanas cuidando a su bebé, sin tener que asistir a sus responsabilidades laborales o, en definitiva, a su trabajo.
Retomando, ahora, la situación de Martha en el aeropuerto, recordemos que el empleado le pregunta también, a Martha, si lleva alguna cosa especial en sus maletas, en su equipaje. Le pregunta si ella debe informar de alguna posesión especial, es decir, de algo no habitual en su equipaje. Esto se pregunta con esta fórmula:
- ¿Algo que declarar?
También se podría decir:
- ¿Tiene alguna cosa que declarar?
Pero lo habitual y lo que oiremos en la mayoría de las ocasiones, es:
- ¿Algo que declarar?
Y Martha le informa de que todo lo que lleva en su equipaje, puede considerarse “normal”: ropa, cosas de higiene, libros, una cámara de fotos,…en fin, …cosas habituales en una maleta…,digamos, normal.
Recordemos que el conjunto de nuestras maletas es lo que llamamos “equipaje”.
Cuando Martha sale del aeropuerto, busca la parada de taxis, el lugar de estacionamiento de los taxis. Allá hay una hilera de taxis, uno detrás de otro, formando una fila, a la espera de los pasajeros contrates…,que contraten su servicio, para llevarles a diferentes poblaciones de la zona, desde el aeropuerto.
Cuando logra, por fin, coger un taxi, sube al vehículo -al coche- y el taxista le pregunta dónde la lleva. Este es el verbo que usamos en muchas frases o expresiones, en torno al taxi. Decimos, por ejemplo:
- El taxi lleva pasajeros (los pasajeros son las personas que pagan el servicio del taxi)
- El taxi te lleva de un lugar a otro
- El taxi lleva el equipaje, en el maletero.
- Cogemos un taxi para que nos lleve más deprisa.
Y el taxista nos pregunta:
- ¿Dónde la llevo?
También puede preguntar:
- ¿Adónde vamos?
Pero, por continuar con la serie de frases que hemos visto, que hemos repasado,con el verbo llevar, pues… el taxista nos pregunta:
- ¿Dónde la llevo?
Martha le dice la dirección a la que ella va, es decir, la calle y el número de la ciudad de Valencia en la que está la residencia de estudiantes. Esta residencia es… vamos a decir, el establecimiento en el que Martha se alojará, en el que Marta vivirá, los próximos meses.
En esta ocasión, “residencia” (de estudiantes, ahora) quiere decir establecimiento para profesores y para estudiantes, establecimiento que les ofrece habitaciones y comida a precios razonables, a precios moderados. También puede ofrecer otro tipo de servicios como sala de lectura, algunos lugares de reunión, algunos espacios de paseo, etcétera.
Marta ha tenido ha tenido muchas nuevas experiencias y siente una sensación agridulce ante tantas novedades. Experimenta incertidumbre; incertidumbre que quiere decir que siente inseguridad, que experimenta dudas, que siente una cierta ansiedad ante lo desconocido. Y, al mismo tiempo, también siente ilusión, está contenta de estar en España. Todo eso, mezclado, le hace sentir una sensación que llamamos “agridulce”; agridulce como mezcla de sensaciones agrias (desagradables) y dulces (agradables en este caso) : eso es una sensación agridulce: una típica sensación de situaciones en las que se pone a prueba constantemente nuestra confianza en nosotros mismos.
Y ahora vamos a repetiros de nuevo las dos situaciones iniciales en las que Martha participa a su llegada a España : la del aeropuerto y la del taxi. Esta vez lo haremos con un ritmo más natural, el de los hablantes naturales de España. Intentad, ahora, percibir el ritmo y la entonación de las frases del diálogo, para fijar un poquito mejor las estructuras del mismo.
En el aeropuerto.
Empleado: - Buenos días
Martha : - Buenos días
Empleado: - ¿De dónde viene?
Martha : - Vengo de Nueva York
Empleado: - ¿Por cuánto tiempo?
Martha : - Vengo por nueve meses, para un curso.
Empleado: - Pasaporte y Visado, por favor.
Martha : - Aquí están mi Pasaporte y mi Visado.
Empleado: - ¿El permiso de residencia?
Martha : - Disculpe, ¿puede repetir, por favor?
Empleado: - Su permiso de residencia.
Martha : - Gracias. Éste es.
Empleado: - ¿Tiene algo que declarar?
Martha : - Disculpe, señor, pero no entiendo todo. ¿Puede repetir
más despacio, por favor?
Empleado: - ¿Tiene usted algo que declarar? ¿Lleva algo que declarar en su equipaje…?, ¿…en las maletas?
Martha : - No, no llevo nada para declarar. Todo es normal.
Empleado: - Bien. Espere…Tengo que ponerle el sello del control. Bien… ya está. Adiós, buenos días.
Martha : - Gracias. Adiós.
En el taxi.
Taxista- ¿Dónde la llevo?
Martha- La dirección es : calle Blasco Ibáñez, número 23. Es una residencia para estudiantes.
Taxista - Vaamos allá.
——
Taxista - Muy bien, pues ya hemos llegado.
Martha - ¿Cuánto es?
Taxista - Son… once euros…más…
Martha - ¿Once?
Taxista - No,no… un momento, estoy sumando el plus de las maletas… En total, son catorce euros.
Martha - Para usted.
Taxista - Gracias.
Taxista - Adiós, señorita,que vaya bien.
Martha - Adiós. Y gracias.