¡No funciona! Alejandra, Coral, Luisa, Montse y Pilar han ido a un hotel de la costa
mediterránea a pasar el fin de semana. Cuando llegan al hotel, se dirigen directamente al mostrador de
Recepción, para registrarse. Coral : - Hola, buenos días, tenemos dos habitaciones reservadas. Recepcionista: - ¿A nombre de quién, por favor? Coral : - A nombre de Coral Molina. Recepcionista: - Vamos a ver…, sí, aquí están : dos habitaciones dobles,
una con tres camas y la otra con dos. Coral : - Así es. Recepcionista: - ¿Cuántas noches van a pasar? Coral : - Sólo la noche del sábado, es decir, esta noche. Recepcionista: - Muy bien. ¿Me dejan ver sus DNI, por favor?. Todas: - Aquí tiene. - Tenga el mío - Tenga Nuestras cinco amigas le entregan sus respectivos Documentos Nacionales
de Identidad. Recepcionista: - Muy bien, firmen aquí, por favor. Todas firman en el impreso de registro en el hotel que le pone delante
el Recepcionista. Recepcionista: - Esperamos que su estancia en nuestro hotel sea de su
agrado. Y ya saben que pueden ocupar sus habitaciones hasta mañana al mediodía,
hasta las 12. Alejandra: - Sí, claro, ya lo sabemos. Recepcionista: - Aquí tienen su llave. Son las habitaciones 411 y 412,
en el cuarto piso. Pilar: - Gracias. Alejandra: - Una pregunta, ¿está el desayuno incluído? Recepcionista: - Sí, por supuesto, está incluído. Alejandra: - Y ¿a qué hora lo sirven? Recepcionista: - De siete a diez y media de la mañana. Alejandra: - Gracias. Subimos, entonces, a las habitaciones. Van a buscar el ascensor y suben al cuarto piso. En la habitación 411, de dos camas, se instalan Alejandra y Montse. Coral, Pilar y Luisa se quedan la de
tres camas, la 412. Sacan de las bolsas de viaje todo lo que han preparado para la playa y
también los vestidos de fiesta para el sábado por la noche. Alejandra: - Voy a poner el aire acondicionado. ¡Uf! Esto parece un
horno. Buscan el mando a distancia del aire acondicionado, le dan varias veces
al botón de “puesta en marcha”(on), pero aquel trasto sigue totalmente parado. Montse: - ¡Vaya! ¡Ya empezamos! ¡Con este calor y sin aire fresco! Alejandra: - Abriremos un poco la ventana. Intentan abrir la ventana, pero es de las que necesita un llave especial
para abrirla. Mientras, en la otra habitación, Coral también tiene mucho calor y
quiere darse un ducha rápida antes de salir. Pero cuando abre el grifo de la
ducha, observa, atónita, que no sale ni una gota de agua, ni una. Coral : - Chicas,¡esto ya es el colmo! Acabamos de ocupar la habitación
y ya hay algo básico que no funciona : la ducha. Ahora mismo voy abajo, a
quejarme a recepción. Coral sale al pasillo y se encuentra con Alejandra, que también va
Recepción y también a quejarse. Coral : - Hola. Mire, acabamos de ocupar la 412. Vengo para hacer una
queja : la ducha no funciona, no sale agua. Recepcionista: - ¡Qué me dice! ¡Lo siento! Ahora mismo envío a alguien
para que la repare. Coral : - Mire, si puede ser un poco deprisa, mejor. Venimos de viaje y
estamos acaloradas y fatigadas. Recepcionista: — Por supuesto, por supuesto. Ahora mismo lo envío. Alejandra: - En la 411 también hay problemas. El aire acondicionado está
estropeado, no va. Recepcionista: - ¡Vaya! ¡Cómo lo siento! No lo comprendo. Lo repararon
hace dos días. Alejandra: - Ya… Pues, ahora no funciona. Es urgente que lo reparen, no
se puede aguantar el calor allí dentro. Recepcionista: - Lo comprendo, lo comprendo. Ahora mismo envío al
técnico a ver que pasa. Alejandra: - Volvemos a comer. Si no han podido arreglar las averías,
preparen, por favor, dos nuevas habitaciones; nos cambiaremos de inmediato. Recepcionista: - No será necesario. Le prometo que cuando vuelvan,
estará todo a punto. Les pido disculpas, no comprendo qué ha pasado. Alejandra: - Bien, pero ,además, haré un queja formal. No es de recibo
dos fallos en dos habitaciones. Nuestras amigas suben de nuevo a las habitaciones, se ponen los
biquinis, preparan sus toallas, sus gafas de sol, sus gorras, sus pareos y su
crema solar, y se van a la playa que está justo enfrente del hotel. Esperan que, a su vuelta, las averías estén reparadas. * * * En nuestra historia de hoy, hemos vivido junto a nuestras buenas amigas
dos situaciones típicas de cuando nos
alojamos en un hotel : la primera
(y necesaria) es la inscripción en el hotel, o el registro en el hotel,
puesto que se puede decir de las dos maneras : te inscribes en un hotel o te registras en un hotel. Y la
segunda (la segunda situación), menos típica, pero también probable (a veces se
da) : es cuando te encuentras servicios básicos de un hotel que no funcionan y que, en consecuencia, te obligan a quejarte de ellos. Cuando nuestras amigas entran en el vestíbulo del hotel (lobby), van directamente al mostrador de Recepción (Hotel reservation desk or Hotel reception desk). Allí está uno de los recepcionistas,…¡Vaya palabra tan larga!
Recepcionista se deletrea: r e c e p c i o
n i s t a… Allí está uno de los
recepcionistas, al cual informan de que tienen dos habitaciones
reservadas (they
repport to recepcionist that they have booked two double rooms). El recepcionista hace la pregunta que le permitirá verificar la reserva: - ¿A nombre de quién, por favor? - ¿A nombre de quién, por favor? Es la pregunta que oirás cuando informes de tu reserva al personal del
hotel. Lógicamente, el recepcionista siempre tiene que preguntar a nombre de
quién se ha hecho la reserva, para poder verificar el nombre y las condiciones
de la misma. Coral da su nombre, que así se dice en español; se dice: das tu nombre;
¿que quiere decir? Pues que lo dices. Dar tu nombre es decir tu nombre,
pronunciarlo; y el recepcionista busca la reserva en el ordenador. Cuando Coral telefoneó para reservar las dos habitaciones, ya dijo que
estarían sólo una noche. Pero el recepcionista vuelve a hacer la pregunta para
confirmarlo: - ¿Cuántas noches van a pasar? - ¿Cuántas noches van a pasar? Y Coral le repite de nuevo que sólo pasarán la noche del sábado en el
hotel. Ahora, el recepcionista les pide a todas su Documento Nacional de Identidad, el
documento obligatorio para todo ciudadano de nacionalidad española, y que
solemos llamar casi siempre con la forma abreviada DNI, el “denei”, decimos,
así cortito y breve : el “denei”. El DNI es un carné de identidad (identification card) donde está tu nombre y apellidos (your first name and your surname), está tu fecha de nacimiento (date
of birth),
tu dirección de residencia, tu lugar de nacimiento, también, tu
fotografía y un número de identificación formado por ocho dígitos (an identification number with eigth digits). Estas ocho cifras, o dígitos,
más una letra de control, es lo que llamamos el NIF . El NIF es lo
que usamos como Identificador Fiscal. NIF es N de Número, I de Identificador y
F de Fiscal; NIF es el número de identificación fiscal que también está en
nuestro DNI, ¿recordáis? D por Documento, N por Nacional e I por Identidad. El
DNI es el Documento Nacional de Identidad. Creo…,para aclararos un poco más el concepto, creo que NIF podría
traducirse, al inglés,…, no estoy del todo segura, pero, a ver…, podría ser : (Taxpayer Identification Number or Federal ID Number). En el hotel, si no eres español, te pedirán el Pasaporte y, en algunos
casos, el Visado,también, o autorización especial que se pide a los ciudadanos de
determinados países. Tras devolverles el DNI, les pide a nuestras amigas que firmen (es
decir, que escriban su signatura) y, a continuación, les recuerda que pueden ocupar la habitación hasta las 12 del mediodía de mañana; es decir, que
pueden disponer de la habitación hasta las 12 de la mañana del día siguiente. En los hoteles, el tiempo se cuenta desde las 12 del mediodía del primer
día (from 12 noon of check in day) hasta las 12 del mediodía del día que te vas (to 12 noon check out day). El primer día, recordémoslo, es el día en el que te inscribes, el día en
el que te registras (check-in). El último día es el día de la liquidación, el día en el que pagas la
factura del hotel y dejas libre la habitación (check
out). El recepcionista les da las llaves de las habitaciones para que puedan instalarse en ellas. Las habitaciones de los hoteles son o sencillas (es decir, una
cama para una persona, one single bed for a person) o dobles (dos camas para dos personas o una cama grande para
dos personas, two beds or a big bed for two people). Antes de subir, Alejandra pregunta si
está incluído el desayuno, incluído en
el precio, se entiende. Es decir, pregunta si el desayuno (breackfast) está dentro del precio de la habitación, esto es,
está incluído. Y efectivamente lo está, está incluído. También pregunta a qué hora
sirven el desayuno, que es lo
mismo que preguntar a qué hora empieza el servicio de desayunos, cuánto dura y,
por lo tanto, a qué hora acaba. Suben a la habitación, colocan la ropa, los zapatos, las cosas de
higiene en el baño…, en fin, lo que solemos llamar “instalarse” en su
habitación. El la habitación (room) de Montse y Alejandra hace mucho calor. Alejandra dice que parece un
horno (it´s hot, the room is like an oven). Cogen el mando a distancia para poner en marcha el
aire acondicionado; le dan varias veces al botón de puesta en marcha (on) y comprueban que no va, que está estropeado y que no funciona. (Montse
y Alejandra take the remote control to turn on the conditioning air and they
check it doesn´t work). Aquel trasto no se pone en marcha, no quiere funcionar. Cuando intentan abrir la ventana, tampoco pueden, ya que es de esas
ventanas de hotel que solamente pueden abrirse con una llave especial (a special key). En la habitación de Coral, Luisa y Pilar, las cosas tampoco van como una seda (things don´t go smoothly). La ducha (shower) no funciona. El mando
que acciona la ducha no se mueve, no funciona,… y no sale ni una gota de agua. Por eso Coral dice: - ¡Chicas, esto ya es el colmo! (You girls, this is the last straw!) Coral se queja, y con razón,
de que acaban de entrar en la habitación y de que algo tan básico como la
ducha, no funcione. Les dice que va abajo (a la planta baja, a la recepción) a quejarse. Quejarse (q u e j a r
s e ) es protestar, protestar por algo que
está mal, reclamar algo que no
va bien. Quejarse es expresar tus
quejas sobre algo, lo que sea; y también es
manifestar tu disconformidad con algo o con alguien (to
complain). En el pasillo, Coral se encuentra con Alejandra, que también va a
quejarse a recepción. Coral le expone su queja al recepcionista, informándole de qué es exactamente
lo que no funciona: - Hola, mire, acabamos de ocupar la 412. Vengo para hacer una queja : la ducha, está estropeada,
no funciona. Estas son las frase habituales que usamos para quejarnos de que algo no
va bien, las frases habituales para quejarnos de que algo no va; decimos: - Está estropeado (o estropeada) - No funciona - No va - Hay una avería El recepcionista lo primero que hace es pedirle dispculpas, diciendo: - Lo siento (I´m so sorry). Y, a continuación, expresa su intención de enviar un técnico en reparaciones, del hotel,claro, para que lo repare. Esto es lo que se hace cuando algo no funciona: - se repara Reparar es el verbo
que usamos en español para decir que algo que no funcionaba, antes, se arregla y vuelve a funcionar otra
vez. Es decir, reparar (r e p a r a r) es arreglar (a r r e gl
a r) algo que no está bien. Reparar y arreglar tienen significados muy
similares en este sentido (“reparar” -to repair, to make good-
and “arreglar” - to fix or to get ready- have very similar meanings, in Spanish
and in English). La secuencia es: - Algo no funciona……se repara…………y vuelve a funcionar - Algo está estropeado…..se arregla…….y vuelve a estar bien, a
funcionar - Algo no va, hay una avería……………se arregla o se repara……ya va otra
vez, la avería está arreglada, o está solucionada (como queráis decirlo). Coral, un poco molesta por un fallo tan importante (important
mechanical failure) por parte
del hotel,claro, insta al
recepcionista a que se dé prisa con la reparación. Ahora es el turno de Alejandra. Ella informa (reports) al recepcionista de que hay problemas (hay
problemas) en su habitación, de que el aire acondicionado está estropeado (the conditioning air is broken). El recepcionista la informa de que se arregló hace dos días. Alejandra
se contiene para no decirle: “¿Y a mí, qué me explica? Ahora no funciona”. Le
dice que el calor no se puede aguantar, no se puede soportar, dentro de la
habitación, que hay una temperatura insoportable. Al igual que con Coral, el recepcionista promete enviar
inmediatamente al técnico para que lo
repare. Alejandra, muy enfadada, le hace dos
advertencias: La primera : que si al volver de la playa, las dos habitaciones no están
perfectas, que les tengan dos nuevas habitaciones preparadas. La segunda : que hará una queja formal
(por escrito) para expresar que
considera que no es de recibo un fallo, un problema, en cada habitación. Alejandra dice que “no es de
recibo” (no es de recibo), dice que no es de
recibo el comportamiento del hotel, queriendo decir, que es un comportamiento imperdonable, que los fallos de las habitaciones son imperdonables, sobre todo
cuando se han producido nada más entrar en ellas. Algo no es de recibo cuando
algo no está bien, cuando es inapropiado, injustificable. Al cabo de tres horas, nuestras amigas vuelven de la playa. Al entrar al
vestíbulo del hotel, el recepcionista va a su encuentro para decirles que todo
está arreglado. Cuando llegan a las respectivas habitaciones, ven que en cada una de
ellas hay una cesta de fruta fresca (con sandía, papaya, piña, melón, uvas, mmm!
De todo!…) junto con una nota de la Dirección del hotel en la que hay escrito; “Con nuestras más sinceras disculpas” ¡Qué menos! * * * Y ahora, amigos, vamos a escuchar el diálogo de manera natural y sin
variar un el ritmo del español nativo en situación normal: Coral : - Hola, buenos días, tenemos dos habitaciones reservadas. Recepcionista: - ¿A nombre de quién, por favor? Coral : - A nombre de Coral Molina. Recepcionista: - Vamos a ver…, sí, aquí están : dos habitaciones dobles,
una con tres camas y la otra con dos. Coral : - Así es. Recepcionista: - ¿Cuántas noches van a pasar? Coral : - Sólo la noche del sábado, es decir, esta noche. Recepcionista: - Muy bien. Me dejan ver sus DNI, por favor. Todas: - Aquí tiene. Tenga el mío. Aquí está. Recepcionista: - Muy bien, firmen aquí, por favor. Recepcionista: - Esperamos que su estancia en nuestro hotel sea de su
agrado y ya saben que pueden ocupar sus habitaciones hasta mañana al mediodía,
hasta las 12. Alejandra: - Sí, claro, ya lo sabemos. Recepcionista: - Aquí tienen su llave. Son las habitaciones 411 y 412,
en el cuarto piso. Pilar: - Gracias. Alejandra: - Una pregunta, ¿está el desayuno incluído? Recepcionista: - Sí, por supuesto, está incluído. Alejandra: - Y ¿a qué hora lo sirven? Recepcionista: - De siete a diez y media. Alejandra: - Gracias. Subimos, entonces, a las habitaciones. Alejandra: - Voy a poner el aire acondicionado. Esto parece un horno. Montse: - ¡Vaya! ¡Ya empezamos! ¡Con este calor y sin aire fresco! Alejandra: - A ver, vamos a abrir un poco la ventana. (La ventana no se abre) Coral : - Chicas,¡esto ya es el colmo! Acabamos de ocupar la habitación
y ya hay algo básico que no funciona : la ducha. Ahora mismo voy abajo, a quejarme
a recepción. Coral : - Hola. Mire, acabamos de ocupar la 412. Vengo para hacer una
queja : la ducha no funciona, no sale agua. Recepcionista: - ¡Qué me dice!¡Lo siento! Ahora mismo envío a alguien
para que la repare. Coral : - Si puede ser un poco deprisa, mejor. Venimos de viaje y
estamos acaloradas y fatigadas. Recepcionista: — Por supuesto, por supuesto. Ahora mismo lo envío. Alejandra: - En la 411 también hay problemas. El aire acondicionado está
estropeado, no va. Recepcionista: - ¡Vaaaya! ¡Cómo lo siento! No lo comprendo. Lo repararon
hace dos días. Alejandra: - Ya… Pues, ahora no funciona. Es urgente que lo reparen, no
se puede aguantar el calor allí dentro. Recepcionista: - Lo comprendo, lo comprendo. Ahora mismo envío al
técnico a ver que pasa. Alejandra: - Mire, nosotras volveremos a comer. Si no han podido
arreglar las averías, preparen dos nuevas habitaciones, por favor; nos
cambiaremos de inmediato. Recepcionista: - No será necesario. Le prometo que cuando vuelvan,
estará todo a punto. Les pido disculpas, no comprendo qué ha pasado. Alejandra: - Sí, bien, pero haré un queja formal. No es de recibo dos
fallos en dos habitaciones, y antes de instalarnos. Al volver de la playa,
encuentran dos magníficas cestas de fruta fresca con una tarjeta en la que
puede leerse: “Con nuestras más sinceras disculpas”. ¡Qué menos!