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Hoy vamos a tomarnos un chocolate con churros en la chocolatería más típica de Madrid: la chocolatería San Ginés, ubicada en el corazón mismo de la ciudad, a medio camino entre la Puerta del Sol y el Teatro Real de la Ópera.
Está en la mitad de la calle Arenal, adentrándonos en el Pasadizo de San Ginés, un estrecho callejón que aún conserva todo el encanto y la fisonomía de los antiguos pasadizos de pasados siglos. Este pasadizo fue, no obstante, testigo de innumerables duelos a espada de caballeros y granujas, y durante un tiempo fue más conocido por la sangre que se vertió sobre sus piedras que po ningún otro motivo.
Hace más de un siglo, se abrió al final del Pasadizo de San Ginés una chocolatería con el mismo nombre que se hizo inmediatamente famosa por darse cita en ella la flor y nata de la literatura, las artes y la bohemia de Madrid. Por ello es citada en Luces de Bohemia, de Valle Inclán, o en Limpieza de Sangre -del Capitán Alatriste- de Arturo Pérez Reverte.
Su fama hoy en día se debe a que durante las veinticuatro horas del día, los 365 días del año, aquí se sirve uno de los mejores chocolates a la taza que puedas probar, así como los más crujientes y dorados churros de cuantos hayas probado.
Ven con nosotros a degustarlos y fascínate con la historia y anécdotas que rodean este peculiar y fantástico local.