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La Ciudad Prohibida es uno de los complejos monumentales más bellos y mejor conservados de los que pueden verse en la actualidad.
Se puede acceder a ella desde diversos puntos de la ciudad, pero uno de los más populares es la entrada por la Puerta de la Paz Celeste, que sirve de transición entre la parte norte de la Plaza Tian´anmen y la Ciudad Prohibida.
Es un lugar de peregrinación para millones de chinos que la visitan cada año, frente a los pocos turistas occidentales que lo hacen, comparados con el número de los autóctonos.
Unos buscan en ella los vestigios de antiguos esplendores imperiales, otros, el lugar en el que se implantó la República Popular China que abolió el imperialismo, y la mayoría, buscan simplemente poder mirar y conocer una de las construcciones del pasado que mejor armonizan la arquitectura, la estética y la cultura milenaria del pueblo chino.