Hablando sobre las vacaciones




Hablando sobre las vacaciones


Hello and welcome to Spanishpodcast. I am Mercedes speaking to you from Barcelona. In our 194th episode (Talking about holidays), Marta and Lola meet in the street and talk about their holidays with all the typical questions and answers of this topic.

Hola, queridos amigos. Bienvenidos a Español Podcast. Soy Mercedes y os hablo desde Barcelona. En nuestro episodio nº 194: Hablando sobre las Vacaciones, Marta y Lola se encuentran por la calle y se ponen a hablar sobre sus respectivas vacaciones, poniendo en práctica las típicas preguntas y respuestas que usamos para hablar de este tema.

Episodio nº 194: Hablando sobre las vacaciones. ¿Preparados para acompañar a Marta y Lola y repasar temas de vacaciones? Fenomenal. Vamos allá, entonces.







Lola:Hola, Marta, ¿qué tal? ¿Otra vez por aquí, verdad? ¿Cómo andas?

Marta:Lola, guapa, qué alegría. Muy bien, estoy muy bien. Y...sí, otra vez por aquí. Se acabó lo que se daba. ¿Y tú, qué cuentas? ¿Has hecho vacaciones?

Lola:Sí, sí. Hemos estado dos semanas en la Costa Brava, en la casa que tienen mis padres.

Marta:¿Ah, sí? ¿Dónde?

Lola:En Palamós. ¿Y vosotros, qué tal? ¿Cómo va la vida?

Marta:Nosotros nos cogimos la furgoneta de mi hermano y nos hemos hecho una parte del Norte, sobre todo Cantabria y Asturias.

Lola:¡Qué bonito! ¿Dormíais en la furgoneta?

Marta:Sí, algunas noches, cuatro o cinco, de hecho.

Lola:¿Y cuántos días habéis estado fuera?

Marta:Diez, diez días.

Lola:Ah...

Marta:Sí, el presupuesto no daba para más.

Lola:Bueno, pero lo importante es desconectar durante unos días.

Marta:Desde luego, ya no soportábamos la ciudad. Y vosotros, ¿qué tal lo habéis pasado en la Costa Brava?

Lola:De maravilla. La verdad es que muy bien. Hemos hecho varias excursiones a pie y hemos visitado un montón de sitios del Ampurdán, que es una pasada.

Marta:Supongo que también os habéis bañado.

Lola:Desde luego.La mayoría de los días pasábamos la mañana en la playa, tomando el sol, buceando,...sin dar palo al agua. ¿Y vosotros?

Marta:Cada día íbamos a una cala diferente, algunas con muy pocos bañistas. Y rato y rato en el agua porque hacía un calor de espanto.

Lola:Ha hecho un calor asfixiante en todos sitios. Así que, ¿lo habéis pasado bien, no?

Marta:De cine. Asturias y Cantabria tienen auténticos tesoros de naturaleza, de gastronomía,...Nos hemos puesto las botas de fabada. Mira, me he engordado dos kilos, ja ja ja.

Lola:Yo también he ganado algo de peso, pero ya estoy intentando perderlo.

Marta:Ya, pero que nos quiten lo bailao, ¿verdad?

Lola:Desde luego, ¡menudo disfrute! Oye, ahora me tengo que ir, pero nos llamamos y quedamos un día para hablar más despacio.

Marta:Seguro. Te llamo la próxima semana. Hasta entonces, chao, guapa. Nos vemos.

Lola:Nos vemos, Marta. Chao.


**********


Hola, queridas amigas y queridos amigos. Vamos volviendo todos de las vacaciones. En algunos países en julio, en otros, en agosto. Pero lo que es seguro es que necesitamos un episodio fresco y vacacional para entrar de nuevo en nuestro trabajo con el español, con el fin de seguir progresando.

Por eso hemos preparado uno que repasa algunas de las preguntas y posibles respuestas sobre las vacaciones.

Marta y Lola son amigas desde hace años. No se veían desde mediados de julio. Ahora, a finales de agosto, se encuentran casualmente por la calle y lo primero que hacen es preguntarse, la una a la otra, por sus respectivas vacaciones.

Lola ve a Marta y corre a saludarla de esta manera:


- Hola, Marta, ¿qué tal? ¿Otra vez por aquí, verdad? ¿Cómo andas?


Saludo corto e informal:

  • ¿Qué tal?

Énfasis de lo evidente:

  • ¿Otra vez por aquí, verdad?

Lo mismo que decir:

  • Ya estamos de nuevo por aquí


Y después, pasa a preguntarle que cómo está. Esto, en español informal, también lo construimos con el verbo “andar” y decimos:


  • ¿Cómo andas?
  • ¿Qué tal andas?
  • ¿Cómo andamos?
  • ¿Qué tal andamos?


Marta ve a Lola, escucha su saludo y contesta:

- Lola, guapa, qué alegría. Muy bien, estoy muy bien. Y...sí, otra vez por aquí. Se acabó lo que se daba. ¿Y tú, qué cuentas? ¿Has hecho vacaciones?

Primer saludo:

  • Hola, guapa, qué alegría

Que, obviamente, quiere decir:

  • ¡Qué alegría verte de nuevo!

Pero que, en este contexto, es suficiente decir “¡Qué alegría!” porque el motivo de la alegría es más que evidente y no hace falta nombrarlo: el lenguaje siempre economiza. Y contesta a lo que Marta le había preguntado:


  • Muy bien, estoy muy bien.


Y contesta también a lo otro:


  • Pues sí, otra vez por aquí, se acabó lo que se daba.


“Se acabó lo que se daba” es una frase hecha que significa que una determinada cosa ha finalizado, ha terminado. Pero la frase hecha es así, y no de otra forma:


  • Se acabó lo que se daba


Y entonces Marta le pregunta a Lola:


  • ¿Y tú, qué cuentas?


Una forma común y normal de preguntarle al otro por su vida, por sus vacaciones, por cómo está en general. Ya sabéis que “contar” tiene una acepción numérica y significa calcular cuántas unidades hay en una cosa. Pero otro significado de “contar” es el de explicar cosas, narrar historias, decir sobre algo, relatar sucesos o acontecimientos, etc.

Por lo tanto, cuando le decimos al otro:


  • Hola, ¿qué cuentas?

E incluso:

  • Hola, ¿qué te cuentas?

Es lo mismo que preguntarle:

  • ¿Qué me dices de ti?
  • ¿Qué explicas de tu vida?
  • ¿Qué te ha pasado últimamente?

Pero todo eso se resume en esta sencilla expresión:

  • ¿Qué cuentas?

O:

  • ¿Qué te cuentas?


De ahí que, en español:


  • se cuentan cuentos
  • se cuentan historias
  • se cuentan anécdotas
  • se cuentan chistes 
  • se cuentan aventuras
  • se cuentan experiencias personales


Y “contar” es el verbo adecuado en estas situaciones lingüísticas.

Marta también pregunta a Lola si se ha tomado unas vacaciones, con la frase más habitual para ello:


  • ¿Has hecho vacaciones?


Porque, en español,  “tomamos vacaciones”, o “nos tomamos unas vacaciones”, “tenemos vacaciones” o “hacemos vacaciones”. De las cuatro maneras lo podemos decir.

Por eso Lola contesta directamente informando del lugar donde ella y su marido han estado, y cuántos días.


  • Sí, sí, hemos estado dos semanas en la Costa Brava, en la casa que tienen mis padres.


La Costa Brava es el nombre de una parte de la costa catalana.Se extiende a lo largo de 214 kilómetros y se le llama así desde 1908, año en que un famoso periodista le otorgó esta denominación por su vegetación salvaje, sus rocas escarpadas que acaban metiéndose en el mar, sus playas cristalinas y sus áreas naturales.

Yo la conoczco prácticamente toda. Y es una maravilla. Obviamente, desde los años 60, se ha convertido en un destino turístico de primer orden, por lo que muchos de sus pueblos son ahora destinos turísticos masificados, pero otros no.

Marta pregunta para saber dónde han estado concretamente:

  • ¿Ah, sí? ¿Dónde?

Y Lola le dice que en uno de los pueblos más famosos de la Costa Brava, en Palamós. Y le devuelve la pregunta:



  • ¿Y vosotros, qué tal? ¿Cómo va la vida?


es decir:


  • Y en vuestro caso, ¿qué habéis hecho?
  • ¿Dónde habéis estado?
  • ¿Habéis viajado u os habéis quedado aquí?
  • ¿Habéis hecho vacaciones?
  • ¿Qué tal os ha ido?
  • ¿Lo habéis pasado bien?


Pues todas estas preguntas pueden resumirse de manera general en estas dos:


  • ¿Y vosotros qué tal? ¿Cómo va la vida?


Y Marta también le cuenta a Lola:


  • Nosotros nos cogimos la furgoneta de mi hermano y nos hemos hecho una parte del Norte, sobre todo Cantabria y Asturias.


Cuando explicamos un plan en el que hay un transporte que no estaba muy planificado, lo decimos con el verbo “coger” o “cogerse”:


  • Nos cogimos un tren y nos fuimos a pasar el fin de semana a un hotel con spa.

O:

  • ¿Qué te parece si nos cogemos el coche y nos vamos a descubrir los pueblecitos de la costa?

O:

  • ¿Por qué no nos cogemos un tren y nos perdemos por ahí un par de días? Lo necesitamos.

O:

  • Oye, mañana nos cogemos las bicicletas y nos vamos de excursión al río. Y allí nos bañamos y comemos.


Una furgoneta es un vehículo usado en el transporte de mercancías. Es más pequeño que un camión, pero con mucho espacio interior dedicado al transporte de cosas. Si no tienes mucho dinero, o no tienes el equipo adecuado para ir de camping, puedes acondicionar de manera básica la furgoneta, poniéndole un colchón para dormir, y así poder recorrer muchos sitios, y viajar cada día a uno diferente.

Marta dice:


  • ... y nos hemos hecho una parte del Norte, sobre todo Cantabria y Asturias.


Se usa también el verbo “hacer” para describir recorridos:


  • Pues sí, viajamos a Europa este verano. Nos hicimos tres países en una semana.
  • Estamos muy cansados. Nos hemos hecho los 600 km entre Madrid y Barcelona en cinco horas.


El recorrido de Marta y su chico ha sido una parte del Norte de España, en este caso Cantabria y Asturias, dos comunidades autónomas españolas cuya naturaleza, paisajes y gastronomía son realmente espectaculares.

Lola conoce esa parte de España. Por eso exclama:


  • ¡Qué bonito!


Y a continuación pregunta:


  • ¿Dormíais en la furgoneta?


A lo que Marta responde que dormían en la furgoneta algunas noches, cuatro o cinco de las diez que han estado fuera. De diez días de viaje, la mitad de las noches han dormido en la furgo, y alternando con ello, han dormido en hotel para descansar mejor y ducharse a gusto. Han estado alternando una noche de hotel, una noche de furgo, y así sucesivamente. 


Otra pregunta típica cuando hablamos de vacaciones es preguntar cuánto tiempo han durado. Por eso Lola dice:


  • ¿Cuántos días habéis estado fuera?


Este “estar fuera” engloba estar de vacaciones en el extranjero, estar de viaje por lugares alejados de tu residencia habitual, etc. Y lo podemos preguntar así:


  • ¿Cuántos días habéis estado fuera?

O:

  • ¿Cuántas vacaciones has hecho?

O:

  • ¿Cuánto ha durado el viaje?


Y Marta le dice que han estado fuera diez días porque :


  • El presupuesto no daba para más.


¿Qué es el presupuesto? En este caso, la cantidad de dinero que has dedicado a las vacaciones, el dinero destinado a ellas.

Cuando haces un presupuesto para algo, haces un cálculo del dinero que le destinarás. 

Y cuando dices: “El presupuesto no daba para más”, es que se dedicó un dinero equis a las vacaciones y por ello, cuando ese dinero se acaba, también se acaban las vacaciones. Ese presupuesto no es elástico, es el que es, y da para lo que da: para 10 días. No da (no abarca) para más.

  • El presupuesto no daba para más

Un par de ejemplos:


  • Estamos arreglando el baño y la cocina, pero el patio queda para el año que viene. Este año, el presupuesto no da para más arreglos.


O:


-La Universidad dedicará un millón de euros a la investigación. No es mucho, pero el presupuesto anual no da para más.

Lola dice:

  • Bueno, lo importante es desconectar durante unos días.

Desconectar” en el sentido de interrumpir totalmente lo que haces habitualmente: en vacaciones interrumpes el trabajo, la rutina, las responsabilidades diarias, los sitios a los que vas habitualmente,...Todo eso queda atrás. Desconectas de ello. Vas a otro lugar, haces otras cosas, te diviertes, te lo pasas bien, te olvidas del trabajo y de la rutina, sales más, conoces otras gentes, comes otras cosas, ves otros paisajes,...desconectas. Eso es desconectar en vacaciones. Conectas:on, desconectas:off. 

Marta está de acuerdo, por eso contesta:


  • Desde luego, ya no soportábamos la ciudad. Y vosotros, ¿qué tal lo habéis pasado en la Costa Brava?


Esa es la nueva manera de preguntar en general sobre las vacaciones, invitando al otro a que te diga dos o tres frases que te den una idea de si las vacaciones han ido bien o han ido mal. La pregunta es:


  • ¿Qué tal lo habéis pasado?


Lola contesta:


  • De maravilla.


“De maravilla” es una forma de decir que lo han pasado muy bien.


  • Hemos hecho varias excursiones a pie y hemos visitado un montón de sitios del Ampurdán, que es una pasada.


Una “excursión a pie” es un viaje corto a algún sitio, pensado como una actividad de ocio, de recreo, de placer, y en este caso, a pie, es decir, andando, caminando.

Recordad esta manera de decir que vais a un sitio andando: vais a pie. Las tres formas de decirlo son comunes, habituales:

  • Ir andando a un sitio
  • Ir caminando a un sitio
  • Ir a pie

Esto conecta con una preciosa frase hecha en español. La usamos cuando queremos decir que hemos hecho un gran trayecto sin otra ayuda que nuestras piernas. Se dice:


  • He ido en el coche de San Fernando, unos ratos a pie y otros andando.


¡Qué frase tan chula, verdad?


Pues Lola y su chico han hecho varias excursiones a pie y Lola dice que han visitado un montón de sitios. Un “montón” son muchos, muchos sitios de la zona catalana conocida como L´Empordà o El Ampurdán, preciosa, llena de pueblecitos entrañables, calas y playas sin igual. Y una gastronomía excelente. Por eso Lola dice:


  • Es una pasada


Que es similar a decir:


  • Es una zona fantástica
  • Es espectacular
  • Es sorprendente y está llena de encanto


Todo eso se puede resumir coloquialmente en:


  • Es una pasada


Marta dice:


  • Supongo que también os habéis bañado


Es un “supongo” equivalente a “seguro que también os habéis bañado en el mar”.

A lo que Lola responde:

  • Desde luego


“Desde luego” es similar a “por supuesto” o “claro que sí”. Y añade:



-La mayoría de los días pasábamos la mañana en la playa, tomando el sol, buceando,...sin dar palo al agua. ¿Y vosotros?



Buceares nadar, pero con tu cuerpo sumergido dentro del agua. Puedes sumergirte “a pulmón libre”, conteniendo la respiración y saliendo a la superficie a respirar. O puedes bucear con equipo de buzo, gafas, traje de neopreno y botella de oxígeno.

El que bucea es:

  • un buzo (también: un buceador)

El verbo es:

  • bucear

Y la acción es:

  • el buceo

El buceo es la inmersión en el agua, la zambullida dentro del agua.

Y Lola usa un dicho español que expresa que no haces nada, que no trabajas en nada, que te entregas al dolce far niente. El dicho es:

  • no dar palo al agua


O:


  • (Estar) sin dar palo al agua


Esta expresión se usa muchísimo, sin embargo el enunciado no nos da pistas sobre su origen. Siempre se usa en negativo, con el “no” delante, o con el “sin”, y la usamos para describir a una persona que no trabaja, que es un vago, que no hace nada de nada.

Parece ser que el origen de este dicho se sitúa en un ambiente marinero, y lo decían de algún marinero vago, poco trabajador, que ni siquiera removía el agua con su palo para atraer a los peces y pescar algo.

Se puede decir:

  • No dar palo al agua

O:

  • No dar UN palo al agua


Y si oís por ahí que alguien no da palo al agua, también podéis oír que:

  • no da golpe (no da ni golpe)
  • no da chapa (no da ni chapa)
  • no da clavo (no da ni clavo)
  • no pega sello

Y todo ello referido a una persona vaga y holgazana.


Como Lola y su marido han estado disfrutando de sus vacaciones, sin trabajar en agosto, haciendo las cosas que les gustan, Lola dice, de broma, que han estado:

  • sin dar palo al agua

Marta le explica después que también ellos iban cada día a una cala diferente. Una “cala” es una playa pequeña, una ensenada pequeña, muy típica de la Costa Brava y de las zonas costeras en general.

Y Marta dice que en algunas de estas calas había muy pocos bañistas, o personas que se bañan en el mar.


  • Y rato y rato en el agua porque hacía un calor de espanto.


Un calor de espanto, un calor de miedo, un calor sofocante, un calor insoportable.

Y Lola está de acuerdo en que ha hecho un calor asfixiante (que asfixia, que ahoga) en todos sitios. Pero añade:


- Así que, ¿lo habéis pasado bien, no?


Y Marta dice:


  • De cine


Cuando lo pasas de cine es que lo pasas muy, muy bien. En este caso, que las vacaciones han sido estupendas, fantásticas.

Marta explica que Asturias y Cantabria tienen auténticos tesoros en todos los ámbitos: en su naturaleza, en su gastronomía,...

Y en tono de broma dice:


  • Nos hemos puesto las botas de fabada.


Ponerse las botas” de algo es disfrutarlo en cantidad y calidad. En comida, quiere decir comer algo en cantidad, y quizás repetidamente. La comida típica de esa zona, la fabada, es un guiso asturiano con judías y chorizo ahumado (y otros ingredientes) que está exquisito, y que es muy energético.

Si te pones las botas de fabada, es posible que te pases lo mismo que a Marta:


  • Mira, me he engordado dos kilos.


Lola confiesa que ella también ha ganado peso. “Ganar peso” es pesar más que antes, es haber engordado un poco.

Marta dice alegremente:

  • Ya, pero que nos quiten lo bailao, ¿verdad? 

Preciosa frase hecha que equivale a decir: “Lo que hemos disfrutado, ahí está y nadie puede quitárnoslo”.

La frase es así, no le cambiéis ni el orden, ni los elementos, ¿de acuerdo? Y es para decir que lo hecho, hecho está. Y que lo que has disfrutado, queda, permanece, a pesar de alguna consecuencia posterior no deseada. Estamos diciendo que hay que disfrutar la vida a tope, aunque haya que pagar después una cierta factura.


Por ejemplo:


  • Anoche lo pasamos genial en la fiesta de Pepa. Estuvimos bailando, charlando y riendo hasta la madrugada. Claro, esta mañana parecíamos zombies en el trabajo. Pero, oye, ¡que nos quiten lo bailao! Lo pasamos fenomenal.


Hay que decir “bailao” y no “bailado”, porque la expresión conlleva la relajación fónica de ese participio de “bailar”. Así que, ya sabéis, después de una noche fantástica de diversión y disfrute, cuando os levantéis por la mañana con la boca seca, con resaca, un poco mareados y con cara de zombi, podéis decir:

  • Sí, hoy esteremos un poco mal, pero ¡que nos quiten lo bailao!

Y Lola asiente:

  • Desde luego, menudo disfrute.


Se despiden ya. Lola dice:


- Oye, ahora me tengo que ir, pero nos llamamos y quedamos un día para hablar más despacio.

Y Marta:

  • Seguro. Te llamo la próxima semana. Hasta entonces, chao, guapa. Nos vemos.

Y Lola cierra el diálogo:

  • Nos vemos, Marta. Chao.


Bien, será interesante oír este diálogo sobre las vacaciones, a la velocidad normal de una conversación entre nativas españolas. Poned atención y repasad el diálogo tantas veces como lo necesitéis, hasta incorporar sus elementos a vuestra comunicación en español.



Lola:Hola, Marta, ¿qué tal? ¿Otra vez por aquí, verdad? ¿Cómo andas?

Marta:Lola, guapa, qué alegría. Muy bien, estoy muy bien. Y...sí, otra vez por aquí. Se acabó lo que se daba. ¿Y tú, qué cuentas? ¿Has hecho vacaciones?

Lola:Sí, sí. Hemos estado dos semanas en la Costa Brava, en la casa que tienen mis padres.

Marta:¿Ah, sí? ¿Dónde?

Lola:En Palamós. ¿Y vosotros, qué tal? ¿Cómo va la vida?

Marta:Nosotros nos cogimos la furgoneta de mi hermano y nos hemos hecho una parte del Norte, sobre todo Cantabria y Asturias.

Lola:¡Qué bonito! ¿Dormíais en la furgoneta?

Marta:Sí, algunas noches, cuatro o cinco, de hecho.

Lola:¿Y cuántos días habéis estado fuera?

Marta:Diez, diez días.

Lola:Ah...

Marta:Sí, el presupuesto no daba para más.

Lola:Bueno, pero lo importante es desconectar durante unos días.

Marta:Desde luego, ya no soportábamos la ciudad. Y vosotros, ¿qué tal lo habéis pasado en la Costa Brava?

Lola:De maravilla. La verdad es que muy bien. Hemos hecho varias excursiones a pie y hemos visitado un montón de sitios del Ampurdán, que es una pasada.

Marta:Supongo que también os habéis bañado.

Lola:Desde luego.La mayoría de los días pasábamos la mañana en la playa, tomando el sol, buceando,...sin dar palo al agua. ¿Y vosotros?

Marta:Cada día íbamos a una cala diferente, algunas con muy pocos bañistas. Y rato y rato en el agua porque hacía un calor de espanto.

Lola:Ha hecho un calor asfixiante en todos sitios. Así que, ¿lo habéis pasado bien, no?

Marta:De cine. Asturias y Cantabria tienen auténticos tesoros de naturaleza, de gastronomía,...Nos hemos puesto las botas de fabada. Mira, me he engordado dos kilos, ja ja ja.

Lola:Yo también he ganado algo de peso, pero ya estoy intentando perderlo.

Marta:Ya, pero que nos quiten lo bailao, ¿verdad?

Lola:Desde luego, ¡menudo disfrute! Oye, ahora me tengo que ir, pero nos llamamos y quedamos un día para hablar más despacio.

Marta:Seguro. Te llamo la próxima semana. Hasta entonces, chao, guapa. Nos vemos.

Lola:Nos vemos, Marta. Chao.




********************


Bien, amigos, como siempre, os deseamos grandes progresos en español y mucha suerte en la vida. Abrazos. Hasta la próxima.



*********************


 © Spanishpodcast, 2007-2018